jueves, 15 de octubre de 2009

De los comportamientos trasvasados (y II)

En la entrada anterior comentamos una divertida novela en la que los protagonistas era un rebaño de ovejas empeñadas en esclarecer el asesinato de su pastor.

Si en esa entrada el tema era de animales que, comportándose como tales, protagonizaban una aventura en la que, de paso, se critica muchos aspectos del comportamiento humano, en esta entrada quiero comentar una estupenda fábula sobre los peligros del poder absoluto.

Se trata de REBELIÓN EN LA GRANJA, de George Orwell, editado por Ediciones Destino.



Esta estupenda fábula sobre el poder absoluto trata de un grupo de animales que toma el poder en la granja donde viven, expulsando a los amos -seres humanos-, y se constituyen en una comunidad igualitaria con el objetivo de evitar el sufrimiento, el abuso, la brutal explotación a la que eran sometidos por sus amos. Promulgan leyes que inciden en el rechazo al Hombre y previenen la tentación de antropomorfización, desde beber alcohol a caminar sobre dos patas o vestirse.



Los cerdos acaban tomando el poder, que controlarán férrea y totalmente, y pronto comienzan a cambiar las normas, a hacer excepciones, a explotar a los que lucharon por liberarse de las cadenas.


Este duro alegato contra el totalitarismo ha sido interpretado como una feroz crítica a la revolución bolchevique rusa de 1917, y cuyos métodos represivos ya sufriera el el autor cuando luchó por el bando republicano en la Guerra Civil española (1936-1939), encuadrado en las filas del POUM, comunistas muy críticos con Stalin. Fruto de aquella experiencia escribiría su HOMENAJE A CATALUÑA.


George Orwell (en la foto), que era el pseudónimo de Eric A. Blair, nació en la India, en 1903, y se educó en Eton. Tras diversos trabajos simultaneados con la literatura, se convierte en colaborador de la famosa BBC tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, y de la prensa escrita. Murió joven, en 1950, habiendo publicado, entre otras, dos obras a mi juicio fundamentales, como la comentada ahora y la formidable 1984.



Orwell tuvo muchas dificultades para publicar su obra, ya que la Unión Soviética era uno de los aliados durante la mencionada Guerra Mundial y, aunque parece ser que no hubo una censura directa, sí hubo ciertas reticencias a publicar y posiblemente ofender a tal aliado.

En los años 50 se realizó una película en dibujos animados basada en esta obra. Y en 1999, John Stephenson dirigiría una nueva versión en una técnica diferente y con el mismo nombre cuyo tráiler, en inglés, adjunto con un link aquí.


¿Conocías esta obra? ¿Habías visto alguna de las versiones de la película? ¿Te parece actual la temática de los totalitarismos?

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